-¡Cassie!-gritó alguien.
Me volví y un chico de mi clase señalaba la mesa. Había una nota, juraría que antes no estaba.
Era una carta en papel antiguo, de un color marrón claro, escrito a máquina.
Y decía:
-Querida amiga, o mas que amiga debería decir.
Te escribo para decirte que me marcho.
Me gustaría habertelo dicho a la cara pero las circunstancias me lo impiden, sé que tu siempre as sido comprensiva pero no puedo decirte los motivos de mi marcha. Ya que me acosarías de egoísta e egocéntrico.
Hizo una pausa, era como si escucharas sus palabras resonar y la estuviera leyendo él. ¿Cual seria su motivo a marcharse tan precipitadamente?
Se que, para tí ,mis palabras son como las plumas de un pájaro cuando viene el viento. Pero por mucho que lo intente de mi boca no salieron las palabras.
Así que te las diré ahora.
¿Ahora?, pero si se había marchado. Este tío esta mal.
Se viró para marcharse pero ahí estaba él, sereno y seguro de si mísmo.
Pues la llevaba clara se pensaba que lo iba a escuchar.
Paso a su lado ignorandolo pero él no se rindió se acercó por su espalda en lo que abria la puerta y le susurro al oído.
-¿Te vienes conmigo?-preguntó.
Iba a decirle que no pero, me besó, eso era trampa ¿no?.
E*
No hay comentarios:
Publicar un comentario