-Despierta, Sharon, despierta-
Me levanté sobresaltada. La luz del sol se filtraba a través de un árbol. El césped me acariciaba las piernas. Cerré los ojos.
Su voz todavía permanecía en mi cabeza, incluso a veces juraría que sentía sus caricias en mi rostro.
Una brisa se coló por mi falda provocándome un escalofrío.
Y recordé esa canción que solíamos cantar:
Un, dos, tres,
contando los signos que vemos
los edificios altos
desvaneciendo en la distancia
sólo puntos en el mapa
cuatro cinco seis
los dos en nuestro perfecto ajuste
eres todo para mí, todo para mí.
Y todo lo que puedo decir
es que me haces volar lejos.
Como una manzana en un árbol
escondida detrás de las hojas
Era difícil de alcanzar
pero tú me elegiste.
Al igual que una concha en la playa
sólo otra linda pieza
Era difícil de ver
pero tú me elegiste
Sí, tú me escogiste
Así, suavemente,
llueve contra las ventanas
y el café fuerte
calentando mis dedos.
En esta casa de pescado.r
Me tienes,
buscaste en la arena
y subiste al árbol
y me llevaste hacia abajo
Y todo lo que puedo decir
es que me haces volar lejos
Como una manzana en un árbol
escondida detrás de las hojas
Era difícil de alcanzar
pero tú me elegiste.
Al igual que una concha en la playa
sólo otra linda pieza
Era difícil de ver
pero tú me elegiste
Sí, tú me escogiste
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