A lo mejor, un día de estos, me levante de la cama y vaya a verte. Seguramente estarás enfadado conmigo por no haber ido antes, pero es que la primera vez que lo intente el pecho me dolía tanto que no di dos pasos sin que las lágrimas me dejaran sin aliento.
Oye,¿qué se siente al estar allí?¿eres feliz?¿me echas de menos? yo cada día, a cada segundo. Hay veces en las que me río al pensar en todas las estupideces que hicimos. Y sabes he decidido que esa recuerdo este bien nítido, para poder verte sonreír y ver como se te forma esa hoyito en la mejilla derecha, y verte las pecas que tienes en la nariz. Por eso estoy aquí, mirando tú nombre tallado en esta piedra; que esta fría.
Me gustaría abrazarte bien fuerte y que nos quedáramos así para siempre pero solo me queda aferrarme a tu recuerdo como un niño perdido, y es que ya no sé que hago con mi vida, ni que tengo que hacer. Estoy cansada, cansada de perderte a cada día que me levanto de esa maldita cama y que por mucho que te llame nunca me contestes, pero sabes, por mucho que me duela seguiré llamándote, porque es lo único que se hacer.
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