jueves, 19 de mayo de 2011

Cuando llegó el vacío



Cayó lentamente, como si estuviera en un mundo inerte, se enrosco en el frío suelo, de una habitación vacía en un mundo triste.
Y lloró,
ni siquiera sabía la razón de dichas lágrimas, ni de dicho dolor, simplemente fluía por sus mejillas.
No había nada que le diera esa esperanza, esa sonrisa que arrastra el dolor fuera.
Y derepente, desesperadamente, la lluvia la acampaño en su dolor, no había paredes, ni vallas, solo un desierto de asfalto.
No había nadie, ni nada, no quedaba ni aire.
No había tiempo, olvido que era sonreír, que era reír.
Solo quedaba la sensación en el pecho de que tu corazón deja de latir por un segundo, y ese último latido que dio antes de parar, lleva dolor a todas tus venas, a cada rincón de tu cuerpo, un dolor que ni las lágrimas es capaz de apaciguar.
Apaciguar, eso buscas, que tu alma vuele libre, a ese lugar que llaman cielo, ya no hay ni creyente ni ateo, no sabes que significa dios, ni sentir el sol.
Y sin tiempo, quedas retenida en ese estado entre muerte y vida, con la tráquea cerrada, pero la mente despierta, sientes el dolor pero no el descanso.
Los últimos versos de la canción son olvidados, y no queda más que el silencio para acompañarte.
Y olvidas que es morir y vivir, hasta olvidas que es el dolor, quedas en un estado de inexistencia,tan vacía.
Solo sabes caminar, en los recuerdos olvidados.
Y suspiras, respiras,recuerdas,amas, te golpeas, sale una sonrisa.
Y no, no te has drogado, simplemente te han salvado.

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