Solo puedo pensar en una cosa últimamente y es en respirar, aunque cuando no soy consciente lo haga es lo único en lo que pienso.
No sé, si porque no quiero pensar en mis cosas, o tengo tantas cosas en la cabeza que tengo el bloqueo puesto.
La verdad, no importa, tengo ganas de besar a alguien, pero no sé a qué alguien,bueno si sé.
Y si tengo muchos cambios de gustos instantáneos, pero que le vamos a hacer.
Parece que las cosas son apacibles de nuevo, ya saltamos el gran bache y ahora toca descansar.
Aunque mejor no nos metamos en ese rollo de los sentimientos “románticos” porque los míos son un cacao con mucha leche y no sé quién es quién.
Solo tengo ganas de poner una canción cantar, saltar, bailar y reír hasta que me duelan los pulmones y olvidarme de todo.
Mandar el mundo a la mierda sin réplicas.
Porque tenéis una luz especial, me ilumináis cuando caigo, gracias por ello, sin vosotras nada de lo que paso se hubiese arreglado de eso estoy más que segura.
Ahora mismo solo tengo ganas de cerrar los ojos y perderme en mis egoístas pensamientos, en mi manipuladora mente, en mi retorcida alma, en mi envenenado cuerpo, mientras trazo círculos en mi piel.
Todos necesitamos la soledad igual que el amor en nuestras vidas.
¿Problema? En este momento no me decanto por la soledad, necesito una mano que trace círculos en mi piel mientras me besa.
Llámalo necesidad si quieres, yo lo llamo hambre.
Y es peor que cualquier hambre que puedas imaginar, él es como un cuadro de Leonardo Da Vinci, ver pero no tocar.
La prohibición llama a la tentación, y no resaltó por mi resistencia a la tentación.
No sé, si porque no quiero pensar en mis cosas, o tengo tantas cosas en la cabeza que tengo el bloqueo puesto.
La verdad, no importa, tengo ganas de besar a alguien, pero no sé a qué alguien,bueno si sé.
Y si tengo muchos cambios de gustos instantáneos, pero que le vamos a hacer.
Parece que las cosas son apacibles de nuevo, ya saltamos el gran bache y ahora toca descansar.
Aunque mejor no nos metamos en ese rollo de los sentimientos “románticos” porque los míos son un cacao con mucha leche y no sé quién es quién.
Solo tengo ganas de poner una canción cantar, saltar, bailar y reír hasta que me duelan los pulmones y olvidarme de todo.
Mandar el mundo a la mierda sin réplicas.
Porque tenéis una luz especial, me ilumináis cuando caigo, gracias por ello, sin vosotras nada de lo que paso se hubiese arreglado de eso estoy más que segura.
Ahora mismo solo tengo ganas de cerrar los ojos y perderme en mis egoístas pensamientos, en mi manipuladora mente, en mi retorcida alma, en mi envenenado cuerpo, mientras trazo círculos en mi piel.
Todos necesitamos la soledad igual que el amor en nuestras vidas.
¿Problema? En este momento no me decanto por la soledad, necesito una mano que trace círculos en mi piel mientras me besa.
Llámalo necesidad si quieres, yo lo llamo hambre.
Y es peor que cualquier hambre que puedas imaginar, él es como un cuadro de Leonardo Da Vinci, ver pero no tocar.
La prohibición llama a la tentación, y no resaltó por mi resistencia a la tentación.
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