A ti te repetiría una y otra vez, infinidad de veces; todas ellas sin cansarme ni una vez.
Te llevaría a la playa, para verte bajo el sol y descubrir el verdadero color de tus ojos. Besaría tus labios sin descanso. Me estremecería en tus brazos miles de veces, aunque me parecen pocas. Y me arrepentiría cada día de no haber corrido a buscarte, de no haberte besado más veces, de no decirte como me volvías loca con tu risa y tu manía de tocarte el pelo, con tus mensajes a medianoche llenos de tequieros recíprocos.
Me arrepiento de tanto y a la vez de tan poco. Sabes, echo de menos aquella sonrisa que me salía al pensarte.
Te echo de menos, espero que tú a mi no, ya sabrás que soy muy fiel a aquella frase "Wild hearts can't be broken" que tantos dolores me acarrea. Pero, gracias por ese recuerdo de subir las escaleras camino a clase y sonreír de oreja a oreja porque sabía que te vería. A pesar de todo perdón, por todo el daño causado y el amargo recuerdo que deje; perdón por haberte herido tanto.
Gracias por quererme.
No pido nada por haberte querido, quererte fue suficiente.